Nuestro Aceite
Nuestro Aceite: Añoranza
“Añoranza” es un aceite de oliva virgen extra elaborado por la Cooperativa “SANTA CRUZ” de Abanilla (Murcia).
Abanilla es una zona con una antiquísima tradición olivarera y cuenta con un extenso olivar formado por olivos centenarios. La mayor parte de estos olivos ofrecen su fruto para la elaboración del exclusivo aceite “Añoranza”, cuyo exquisito sabor, riqueza en aromas y baja acidez se consiguen gracias a la inmediata molturación de las aceitunas aportadas por los socios de la cooperativa, a la baja temperatura aplicada en la extracción y a los cuidadosos y manuales procesos de almacenaje y envasado.
“Añoranza” es un aceite multivarietal cuyas características de frutado verde hoja intenso, amargo ligero y picante medio, con notas de tomate verde, plátano y manzana, recogen la esencia de las aceitunas que lo conforman: la cornicabra y la manzanilla tradicionales de la zona y, en menor medida, la picual y la arbequina.
El aceite de oliva
El aceite de oliva es una grasa vegetal que se extrae del fruto del olivo: la oliva o aceituna. El principal uso del aceite es el culinario aunque también se ha empleado con propósitos cosméticos, como combustible en lámparas de aceite y como materia prima para fabricar otros productos.
La calidad del aceite de oliva se juzga por sus propiedades organolépticas (sabor, aroma) y por su contenido de ácidos grasos libres.
El 99% de su composición está formado por diferentes ácidos grasos, a saber: ácido oleico (entre 63% y 83%), ácido palmítico, ácido esteárico, ácido palmitoleico, ácido linoleico, ácido linolénico, etc. El 1% restante está formado por vitamina E y antioxidantes naturales (polifenoles, pigmentos, aromas, etc).
La principal característica del aceite de oliva, y aquello que lo hace único, es el alto índice de ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico), y antioxidantes. Tanto el ácido oleico (monoinsaturado) como el ácido linoleico (poliinsaturado) contenidos en el aceite de oliva son fundamentales para la salud ya que son necesarios y nuestro organismo no puede sintetizarlos. Estos ácidos grasos son conocidos como esenciales y consumiendo aceite de oliva en las comidas se cubren las necesidades básicas de estos nutrientes.
Tipos de aceite
- Aceite de oliva virgen extra: Este tipo de aceite es de máxima calidad y se obtiene directamente de aceitunas en buen estado únicamente por procedimientos mecánicos, con un sabor y olor inimitables y libres de defectos, no pudiendo sobrepasar su grado de acidez los 0,8º. Se comercializa directamente.
- Aceite de oliva virgen: Este aceite sigue los mismos parámetros de calidad que el aceite de oliva virgen, en cuanto a los métodos de obtención, la diferencia es que no puede superar los 2º de acidez. Los defectos deben ser prácticamente imperceptibles para el consumidor. Se comercializa directamente.
- Aceite de oliva: Este aceite es una mezcla de aceite de oliva refinado, que sale incoloro, inodoro e insípido, con aceite de oliva virgen extra o virgen (10%–20%) para darle aroma y sabor. Se utiliza para freír y cocinar, ya que soporta mayores temperaturas sin descomponerse.
- Aceite de orujo de oliva: Este tipo de aceite se ha refinado por medios químicos o físicos de la masa sobrante de la molturación (orujo). La legislación exige que se mezcle con una determinada proporción de aceite de oliva virgen y la graduación final obtenida no será superior a 1,5º.
Producto Saludable
Los principales beneficios del consumo diario de aceite de oliva son:
- Disminución al organismo y previene enfermedades como el cáncer porque los polifenoles que contiene son unos poderosos antioxidantes que ayudan a neutralizar los radicales libres en las células.
- Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares. Se han hecho varios estudios que comprueban que el aceite de oliva contribuye a reducir el colesterol malo (LDL) y aumentar el bueno (HDL).
- Favorece la digestión y ayuda a regular el tránsito intestinal. Los antioxidantes presentes en el aceite de oliva estimulan la acción de los glóbulos rojos ayudando a transportar el oxígeno a las células.
- Ayuda a mantener la presión arterial en niveles adecuados. Las grasas insaturadas presentes en el aceite de oliva pueden ayudar a reducir la presión arterial.
- Disminuye el riesgo de diabetes tipo 2. Las dietas ricas en aceite de oliva están asociadas a una menor incidencia de esta enfermedad, pues contribuyen a un 80% por ciento de la reducción del riesgo, según diferentes estudios.
- Propiedades antiinflamatorias. El aceite de oliva contiene compuestos fenólicos, que le dan sus características ácidas.
- Mejora la función cognitiva y la memoria.
- Previene el envejecimiento celular y la aparición de enfermedades.
- El ácido oleico, principal componente del aceite de oliva, ayuda a que los ácidos grasos favorecen la formación de membranas celulares, y la transmisión de mensajes entre las células nerviosas.
- El aceite de oliva ayuda a fortalecer el sistema inmunitario.
- Reduce el deterioro de las tráqueas y ayuda en el asma alérgica, disminuyendo el desarrollo de la membrana celular.
- Mejora la esperanza de vida y la calidad de vida en general debido a su natural aporte de nutrientes.